jueves, 20 de junio de 2013

Tips montañismo

El Montañismo

Es una disciplina deportiva de riesgo que consiste en realizar ascensiones a las montañas, aunque quienes lo practican consideran que es mucho más que eso, ya que es un estilo de vida y de ver el mundo que los rodea. una gran aventura que no es tan difícil como parece si sigues estas cuatro recomendaciones básicas: 

1. Hidratación


Cuando se practica una actividad deportiva se puede perder rápidamente una gran cantidad de agua porque se transpira mucho. 
Una deshidratación imperceptible del 1% del peso corporal disminuye los resultados musculares y físicos en un 10%. 

Una buena hidratación es indispensable para evitar la aparición de lesiones, de tendinitis, calambres, fatiga, hipertermia, problemas digestivos, disminución de los resultados. 
El agua es indispensable para todo esfuerzo físico
  • La pérdida de agua durante un esfuerzo puede ser rápida
  • Una buena hidratación permite una mejor recuperación.
  • La hidratación debe ser suficiente : a lo largo de la jornada antes, durante y después del esfuerzo             

2. alimentación 

La alimentación es súper importante a la hora de practicar el montañismo, ya que es una actividad que insume un desgaste físico importante por los largos recorridos y esfuerzos que esto conlleva. Los músculos se sobre-exigen y necesitan la mayor cantidad de nutrientes en el menor tiempo posible. Para poder conseguir los nutrientes y la energía adecuada para la práctica de este deporte, se debe contar con alimentos apropiados y de fácil transporte.

Los alimentos de mayor aporte energético y de más rápida asimilación son los hidratos de carbono (pastas). Esta es la forma predilecta e indiscutible de alimentarse en la montaña, antes o durante el ascenso. Existen situaciones límites en las que uno se siente agotado. Cuando sucede esto, no podrás detenerte y preparar un plato de comida: el cuerpo necesita alimentarte cuanto antes con algún comestible de instantánea asimilación.

Para entender un poco mejor esto, es importante introducirnos en el mundo de la medicina. Un músculo consume en primera instancia glucosa. Luegom, la demanda de glucosa es tanta que la sangre no da a basto para transportarla (causa de aceleración del ritmo cardíaco). El músculo comienza a consumir lípidos, los cuales aportan más energía en menor tiempo. Este cambio de “combustible” es vulgarmente llamado “Cambio de aire”, cuando corremos o hacemos alguna actividad física. Este es el momento en que comenzamos a respirar normalmente y se adquiere un ritmo estable.

MontañismoEsta información te servirá para preparar tu dieta de montaña, aportando grandes cantidades de glucosa y de lípidos al organismo. Así, será vital que cuentes –entre tu equipaje– con Comida de Macha. Se entiende por comida de marcha a todo alimento que nos aporta energías de forma casi inmediata a la ingestión, debido a su altísimo valor de calorías, extendiendo así la “vida útil” de los músculos. Algunas de estas comidas son: bananos, uva pasas, almendras, nueces, azúcar (caramelos, pastillas de glucosa carbohidratadas), granola, frutas secas, cereales, chocolates y otras comidas que adapten a estas características.

A continuación, te proponemos una dieta básica para actividades de montaña:
  • Desayunos y meriendas: Leche en polvo, café o té. Galletas dulces, barras de cereales, manzanas o bananos.
  • Almuerzo: Galletas de sal, cereal, enlatados, queso, banano o frutas similares.
  • Cena: Pastas con salsa, embutidos y banano.
  • Comida de marcha: Granola crujiente con pasas de uva, coco, miel, almendras y frutas secas, bananos o cualquiera de los componentes de la granola por separado.

3. Seguridad

La seguridad es algo de extrema importancia en las zonas agrestes y montañosas, ya que más de una vez puede salvarnos de situaciones riesgos. Un punto relevante es que el descenso es más peligroso que el ascenso.

El 80% de los accidentes se producen descendiendo, por eso no se debe nunca fiar en la bajada y hay que prestar mucha más atención que en el ascenso, porque la gravedad está en contra nuestro.

Intenta caminar cuidadosamente y no tirar piedras hacia abajo, ya que puedes causar accidentes a otros caminantes que vengas detrás. Si se escucha una advertencia de piedra y la ves venir en tu dirección, gira inmediatamente, agacha la cabeza y siéntate en el suelo, utilizando tu morral de escudo.

En el caso de zonas nevadas o de mucho pedregullo –como los volcanes– suelen suceder resbalones. Para poder detener las caídas existe una técnica llamada “autodetención”. Esta se realiza de la siguiente manera:
  • Debes colocarte boca abajo, con la cabeza mirando a la dirección de ascenso.
  • Levanta el tronco con las piernas extendidas (sin flexión de rodillas).
  • Abre las piernas y los brazos a ancho de hombros y clávalas en la superficie. Recuerda no levantar mucho la parte trasera del cuerpo, ya que puedes girar hacia atrás y caer de espaldas.
  • Por último, debes tener mucha precaución en los días de lluvia. En caso de tormenta eléctrica, jamás acudas a un refugio ubicado en el pico de una montaña, elevaciones, carcano a paredes, cuevas o árboles. Apaga los aparatos electrónicos como celulares y radios y saca todos los elementos metálicos que cuelguen de tu morral, introduciéndolos –si es posible– dentro de un aislante. Hay muchos detalles en el tema de “seguridad en la montaña”, pero estos son los mas importantes y comunes.


4. Armado del morral

Es importante que el morral esté correctamente armado para un ascenso más cómodo y confortable. Siempre hay que intentar que lo más pesado quede cerca de nuestra espalda, así ayuda a nuestro centro de gravedad y no lo traslada, haciéndonos perder el equilibrio.

La mayoría de los morrales tienen un compartimiento separado en la parte inferior, aunque muchas veces unido con la parte superior. En este lugar debe ir la bolsa de dormir. En la parte superior y contra la espalda, se colocan las cosas más pesadas y en la parte opuesta a la espalda, las cosas livianas.

Es importante evitar llevar cosas atadas afuera del morral. Cuanto menos cosas colgadas haya, mejor balance va a tener el morral y menos se va a enganchar en posibles obstáculos: árboles, ramas, rocas o arbustos.

Por último, las cosas de acceso rápido como linternas, kit médico y otros accesorios, se deben llevar en el bolsillo trasero de la tapa. La cinta lumbar del morral debe estar abrochada muy fuerte a la cintura. El peso se debe distribuir en un 70% a las piernas y un 30% a la espalda. Si no usas las cintas lumbares bien ajustadas, comenzarás a sentir un fuerte dolor en tu espalda en cuestión de horas y hasta puedas llegar a tener que cancelar tu expedición.

Practicar montañismo puede ser muy seguro, siempre y cuando hayas planificado bien tu ruta y te encuentren prevenido de los posibles accidentes que te esperan en el viaje. Muchas veces, son los detalles más pequeños los que pueden hacer la diferencia entre un ascenso agradable y uno peligroso.